Dra. Betty P. de Maldonado |
En ese mismo ánimo, buscando las acepciones de soñar encontré: 1.-Representarse en la fantasía imágenes o
sucesos mientras se duerme. 2.- Discurrir fantásticamente y dar por cierto y
seguro lo que no es. 3.- Temblar a alguien, acordarse de su venganza o castigo:
Yo os haré que me soñéis. Me vas a soñar.
4. Anhelar persistentemente algo: Soñar con grandezas. Es un verbo
derivado del latín somniare.
El mismo diccionario reporta varias acepciones de la palabra dormir: 1.-
Estar en aquel reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos
y de todo movimiento voluntario. 2.- Pernoctar. 3.- Descuidarse, obrar en un
negocio con menos solicitud de la que se requiere…. Y otras acepciones que se
alejan del objetivo de este artículo.
Entonces, sueño puede significar el acto de dormir o el acto de soñar.
De allí que esta palabra sea objeto de confusión cuando la utilizamos sin
aclarar explícitamente a lo que nos estamos refiriendo o al no emplearla en un
contexto que aclare su sentido. Dormir en cambio se refiere al acto en el que
hay reposo, ausencia de movimientos voluntarios e inconciencia.
En cambio, en inglés, de donde obtenemos la mayor parte de la
literatura científica con la que trabajamos, existen dos palabras bien
definidas, sleep y dream para referirse a las dos acciones, dormir la primera y
soñar la segunda. De allí que Sleep Medicine resulte claro para los parlantes
de habla inglesa pero Medicina del Sueño, puede dar lugar a confusión de
acuerdo a la interpretación del lector. No ocurre así con Medicina del Dormir,
que transmite unívocamente que se trata de la ciencia que trata los trastornos
de la acción de dormir.
La dificultad estriba en que en nuestro idioma la palabra dormir es un
verbo, que puede ser usado en forma intransitiva, como en voy a dormir o
transitiva como voy a dormir la siesta, pero no suena muy bien como sustantivo,
como en el caso de El dormir del anciano es frágil en contraposición a El sueño
del anciano es frágil, donde sueño encuentra mejor lugar.
Atendiendo a estas consideraciones, en este blog utilizaré la palabra
sueño para referirme al acto de dormir y ensueño para “la representación
fantástica de quien duerme”, si el contexto no lo aclara suficientemente. Por
cierto, que encontré la rara palabra ensoñar, como verbo intransitivo que
significa “tener ensueños”. De ella deriva ensoñación, como sustantivo con el
significado de “acción y efecto de ensoñar”. Siendo estas últimas palabras del
español contemporáneo, bien pudieran ser utilizadas para aclarar mejor la
acción a la que nos queremos referir. ¿La utilizarían ustedes?
* La doctora Betty Pardey de Maldonado, autora de esta
columna, es médico, de la Universidad Central de Venezuela; neurólogo, la de
Universidad “Cayetano Heredia”, del Perú y PhD en neurofisiología, de la
Universidad de Berkeley (California), Estados Unidos de Norteamérica.
Actualmente se desempeña como directora de la Clínica del Sueño, en la Unidad
Quirúrgica Los Sauces, en San Bernardino, Caracas.
Twitter: @PardeyBlogger - email: pardeyblogger@gmail.com
Excelente aclaratoria doctora
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