jueves, 2 de mayo de 2013


(Parte I de II)

Aneurismas cerebrales
        

Alguna vez oímos hablar que un amigo o familiar nuestro falleció a causa de un aneurisma cerebral, pero quizás no nos detenemos a informarnos que representa para la salud la existencia de un aneurisma,  que lo ocasiona, son tratables médica y quirúrgicamente los aneurismas, que sucede cuando el aneurisma se rompe. Son preguntas importantes las cuales respondemos, para tener un mejor conocimiento de esta patología (enfermedad) neurológica.

¿Qué es un aneurisma cerebral?
Un aneurisma es un ensanchamiento o dilatación anormal que aparece en la pared de una arteria. Cuando se presentan en arterias cerebrales, la hemorragia que causa su ruptura o el efecto de su empuje sobre partes del cerebro o nervios cercanos pueden provocar un cuadro de extrema gravedad, déficits neurológicos importantes o la muerte.

¿Cuál es la causa de padecer un aneurisma cerebral?
No se sabe con exactitud por qué aparecen, pero sí que normalmente los aneurismas cerebrales se adquieren con la edad, no se nace con ellos, y que a veces se asocian a otras enfermedades, congénitas o no.

¿Cuál es su frecuencia?
Afectan más a mujeres que a hombres y en un 20% de los casos se forma más de un aneurisma en el cerebro. Suelen presentarse entre los 35 y los 70 años, y son algo más frecuentes si los ha padecido un familiar suyo en primer grado es decir padres y/o hermanos. Si usted se encuentra en este caso, debe realizarse un estudio para descartar la existencia de un aneurisma no roto. Se estima que un 2% de la población general, aproximadamente, va a desarrollar un aneurisma cerebral durante su vida.

¿Qué tipos de aneurismas existen?
Afectan más a mujeres que a hombres y en un 20% de los casos se forma más de un aneurisma en el cerebro. Se clasifican por su forma o por su tamaño: Forma:
Aneurisma sacular : el más frecuente, como una uva.
Aneurisma fusiforme: la arteria se dilata globalmente como un huso.
Aneurisma disecante: la sangre entra en una pequeña rotura de la pared de la arteria, separando sus capas y abombando su contorno.

Tamaño: Pequeño: menor a 10 mm
Grande: entre 10 y 25 mm de diámetro
Gigante: mayor de 25 mm

La mayoría (85%) de estas lesiones se forman en la parte delantera (anterior) de la circulación cerebral, y el resto, en la zona posterior, al lado del tronco encefálico y el cerebelo.

¿Qué sucede cuando se rompen?
El riesgo de ruptura de cada aneurisma se sitúa en un 0,2-3% anual, siendo variable según su forma, tamaño, localización y si existen o no antecedentes de sangrado por la misma causa. Cuando se rompe un aneurisma, la sangre sale al espacio subaracnoideo que rodea al cerebro o, menos frecuentemente, al interior del mismo. Estos pacientes, si están conscientes, suelen referir “¡el dolor de cabeza más intenso de sus vidas!”. Se trata de una emergencia médica. No obstante, un porcentaje importante de pacientes, podrá recuperar totalmente su calidad de vida. Este sangrado inicial, independientemente de que se trate el aneurisma con éxito o no, puede ocasionar complicaciones como la dilatación de los ventrículos cerebrales, estrechamiento de las arterias del cerebro (vasoespasmo), etc.

La mayoría de las personas portadoras de aneurismas se encuentran perfectamente hasta que se produce el sangrado; pero hasta en un 40% de casos, existen síntomas premonitorios como dolor intenso detrás del ojo, parálisis de algún nervio craneal, náuseas y vómitos…

¿Qué es un aneurisma cerebral incidental?
Cada vez más aneurismas, se descubren antes de que se rompan (aneurismas incidentales), gracias a los estudios de angiografía-TC (Tomografía Computarizada vascular o escaner) o RM (Resonancia Magnética).

Aunque estas pruebas detectan cada vez mejor la mayoría de los aneurismas, la Angiografía por Sustracción Digital (ASD) cerebral (o cateterismo cerebral) sigue siendo la técnica más precisa para su diagnóstico en la medicina actual y para poder decidir con la máxima información posible el tipo de tratamiento más adecuado en cada caso.
Existe un pequeño riesgo asociado a esta prueba, que le será explicado antes de su realización.

Tratamiento de los Aneurismas Cerebrales Rotos
Todos los aneurismas cerebrales rotos, deben ser tratados cuando las condiciones médicas del paciente y las mejores condiciones técnicas necesarias lo permitan. El objetivo es evitar que su lesión vuelva a romperse, pues el 30% vuelve a sangrar durante el primer mes tras la hemorragia inicial.

En la próxima entrega, parte II de aneurismas cerebrales, tocaremos los temas relacionados al tratamiento de los aneurismas incidentales, como se trata, que es una embolización, entre otros puntos.

Fuente: Grupo español de neuroradiología intervencionista.
 Foto cortesía de Mdsause.com

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