jueves, 16 de mayo de 2013


Los problemas de salud mental de su hijo
pueden interferir en la vida cotidiana de la familia,
de la escuela y de la comunidad

He aquí algunos consejos de mucha utilidad

Todos los niños se comportan mal algunas veces, pero los trastornos de la conducta van más allá del mal comportamiento y la rebelión. En los casos de trastornos de la conducta, el niño o el adolescente muestran comportamientos hostiles, agresivos o desordenados durante más de 6 meses.
La pregunta que siempre nos hacemos, es como saber cuándo la conducta de un niño no es la adecuada. Observemos algunas señales que nos puede dar una pista:
1.-Dañar o amenazar a otras personas, mascotas o a sí mismos
Dañar o destruir las pertenencias ajenas. 2.-Mentir o robar. 3.-No tener buen rendimiento escolar, faltar a la escuela. 4.-Comenzar a fumar, beber o consumir drogas prematuramente. 5.-Actividad sexual prematura. 6.-Rabietas y discusiones frecuentes. 7.-Hostilidad constante hacia las figuras de autoridad.
Si observa señas de algún problema, pida ayuda. Las malas elecciones pueden volverse un hábito. Los niños con problemas de conducta tienen más riesgo de fracasar en la escuela.

Problemas más comunes en la salud mental de los niños
Entre los problemas de salud mental más comunes en los niños son: 1.-Depresión. 2.-Ansiedad. 3.-Trastornos de conducta, y 4.-Trastorno de atención e hiperactividad.

Como se manifiestan estos problemas?
La depresión, es una enfermedad clínica severa que afecta al cerebro. Es más que sentirse "hundido" o "triste" por algunos días. Si usted es una de las más de 20 millones de personas en los Estados Unidos que tienen depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana. Los síntomas pueden incluir: 1.-Tristeza. 2.-Pérdida de interés o placer en actividades que suele disfrutar. 3.-Pérdida o aumento de peso. 4.-Dificultad para dormir o sueño excesivo. 5.’Pérdida de energía. 6.-Sentimientos de desvalorización. 7.-Ideas de muerte o de suicidio.
La ansiedad y el miedo, es parte de la vida. Puede sentirse ansioso antes de presentar una prueba o al caminar por una calle oscura. Este tipo de ansiedad es útil - puede permitirle estar más alerta o ser más cuidadoso. Suele terminar poco tiempo después de que salga de la situación que la provocó. Pero, para millones de personas en los Estados Unidos, la ansiedad no desaparece y empeora con el tiempo. Pueden sentir dolores en el pecho y tener pesadillas. Hasta pueden tener miedo de salir de sus casas. Estas personas tienen trastornos de ansiedad. Los tipos incluyen: 1.-Trastorno de pánico. 2.-Trastorno obsesivo-compulsivo. 3-Trastorno de estrés postraumático. 4.-Fobias
Trastorno de ansiedad generalizada.
Trastornos de conducta. Es fácil saber cuándo su hijo tiene fiebre. Los problemas de salud mental en los niños pueden ser más difíciles de identificar, pero puede aprender a reconocer los síntomas. Preste atención a las manifestaciones excesivas de enojo, miedo, tristeza o ansiedad. Los cambios repentinos en el comportamiento de su hijo pueden indicarle que hay un problema. También pueden serlo los comportamientos como ejercitarse excesivamente o dañar o destruir cosas.
Trastornos de atención e hiperactividad. ¿Es difícil que su hijo se esté quieto? ¿Su hijo actúa sin pensar primero? ¿Empieza por hacer algo y no lo termina? Si es así, es posible que padezca del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Casi todas las personas a veces muestran algunas de estas conductas, pero el TDAH persiste más de 6 meses y causa problemas en la escuela, el hogar y en circunstancias de carácter social.

El TDAH es más común entre los niños que entre las niñas y afecta entre el 3 y el 5% de los niños en los Estados Unidos.
Las principales características del TDAH son: 1.-Falta de atención
Hiperactividad. 2.-Impulsividad. 3.-No se sabe exactamente cuál es la causa del TDAH. Existe una tendencia familiar, de modo que puede haber factores genéticos. Algunos factores ambientales también pueden influir.
Una evaluación completa realizada por un profesional capacitado es la única manera de saber con seguridad si su hijo padece de TDAH. El tratamiento puede incluir medicinas para controlar los síntomas, terapia o una combinación de ambos. La estructura del hogar y la escuela también son importantes. El entrenamiento para los padres también puede ayudar.
Los problemas de salud mental pueden interferir en la vida cotidiana de la casa, la escuela o la comunidad. Sin ayuda, los problemas de salud mental pueden conducir a fracaso escolar, abuso de alcohol u otras drogas, discordias familiares, violencia o incluso suicidio. Sin embargo, hay ayuda disponible. Si tiene dudas acerca del comportamiento de su hijo, hable con un profesional de la salud.

Fuentes consultadas para la elaboración de este artículo: Administración de Servicios de la Salud Mental y Abuso de Sustancias. Instituto Nacional de la Salud Mental. Biblioteca Nacional de Medicina. Institutos Nacionales de la Salud. Todas instituciones oficiales de los Estados Unidos de Norteamérica. Foto cortesía de MedlinePlus.



II Parte y final

Quienes tienen familiares
que sufrieron aneurismas cerebrales
están más propensos a tenerlo


Como ya señalamos en nuestra entrega anterior sobre los “Aneurismas cerebrales” estos son una deformación en una zona de debilidad en una arteria cerebral. A menudo se lo describe como un “globo” que sobresale de la pared del vaso y que, por lo general, con el pasaje del tiempo aumenta de tamaño. Los aneurismas cerebrales tienen tamaños, formas y localizaciones diferentes. La forma más común es la sacular o con forma de cereza. El saco de un aneurisma puede medir apenas 1-2 mm, pero también puede crecer y llegar a medir más de 25 mm de diámetro. Los aneurismas se producen con mayor frecuencia en los puntos de ramificación de los vasos cerebrales.

Que tan frecuentes son los aneurismas cerebrales?
Se estima que, en Europa, 1-2% de la población general padece o presentará un aneurisma cerebral en el transcurso de sus vidas. La mayoría ignora que padece estas lesiones, porque los aneurismas son “silenciosos” y no provocan síntomas hasta que se produce una ruptura con hemorragia o hasta que aumentan de tamaño en forma considerable. Estudios recientes muestran una presencia mucho mayor de aneurismas en pacientes con antecedentes familiares de aneurismas cerebrales. La probabilidad de que se produzca hemorragia por un aneurisma cerebral es de 1-3% por año. En el mundo occidental, de la población con ancestros de origen europeo, 10 de cada 100.000 personas presentan cada año un sangrado por un aneurisma.

Cuál es el tratamiento habitual cuando se presenta un aneurisma cerebral?
El tratamiento habitual, admite dos fases primordiales: la primera se implementa cuando el paciente ingresa a un centro asistencial (hospital o clínica), preferentemente en un servicio de cuidados intensivos, donde se cuidará su estado general y se le administrará medicación específica, a los fines de controlar la hipertensión arterial, evitar el vaso espasmo, (contracción involuntaria de un vaso sanguíneo), la hipoxia (carencia de oxigeno)  etc., con la intención de mitigar el daño provocado por la hemorragia y prevenir la repetición de un nuevo sangrado, además de preparar al paciente para el tratamiento quirúrgico o endovascular.
Una vez efectuado el diagnóstico y compensado el enfermo, el Neurocirujano, es quien decidirá sobre la cirugía convencional a cielo abierto y la colocación de un clip--pequeño brochecito metálico-- que cerrará el aneurisma roto para que no vuelva a sangrar, o bien el procedimiento endovascular.
El procedimiento endovascular es un gran avance de los últimos veinte años, que implica el rellenado del aneurisma con partículas metálicas ("coil") en forma de microrresortes, que provocarán la formación de un coagulo y la oclusión consiguiente de la malformación, mediante la introducción de un catéter hasta el saco aneurismático, evitando la cirugía a cielo abierto.
Si bien la solución menos traumática es el cateterismo, hay aneurismas que se pueden solucionar de esta forma y otros que indefectiblemente deberán ser resueltos por cirugía convencional con ayuda del microscopio quirúrgico e instrumental de micro neurocirugía.

Foto cortesía de Georgetown Hospital System

martes, 14 de mayo de 2013



Sosegar la mente:
requisito para un buen sueño

Dra. Betty Pardey de Maldonado
En el siglo pasado los científicos estudiosos del sueño se preguntaron: ¿Es el sueño un estado pasivo, resultante del cese de actividad de los sistemas de vigilia… o es un estado activamente generado por circuitos cerebrales?
Las investigaciones dieron la respuesta: Es un estado activamente generado por circuitos cerebrales. Sin embargo, para que ocurra se requiere el descenso de actividad de los sistemas que mantienen la vigilia. De allí que para dormir se necesita minimizar la información sensorial, lo cual se logra adoptando una posición de reposo que acalla los impulsos desde los músculos y las articulaciones; se cierran los ojos para suprimir la información visual, se interrumpe la atención hacia los estímulos externos y se disminuye la actividad mental.
Este último aspecto es de vital importancia. A la incapacidad de suprimir pensamientos obsesivos y angustiantes se atribuye la persistencia del insomnio y es eso lo que he encontrado presente en la mayoría de los casos de insomnio recurrente o rebelde al tratamiento. Esta incompetencia puede surgir de una situación de estrés, pero también puede ser la manifestación de un temperamento nervioso y ansioso. Se ha encontrado al temperamento ansioso como un importante factor de riesgo para el insomnio.
En este punto es útil resaltar que los sistemas que sostienen la vigilia son mucho más numerosos que los sistemas que provocan y mantienen el sueño. Es así que mientras existen al menos 7 sistemas en el tallo cerebral y la parte medial del cerebro que actúan en forma asociada y redundante para activar al cerebro y mantenerlo alerta, hay un menor número de circuitos nerviosos responsables de iniciar y mantener el sueño. Esto podría explicar la mayor fragilidad del sueño en relación a la vigilia.
La rumia de pensamientos ansiosos y las emociones negativas resultantes, a la hora de dormir, conducen a la sobre-estimulación de los sistemas de vigilia y de aquella parte del sistema nervioso especializado en adaptar las funciones inconscientes del organismo a la actividad – el denominado Sistema Nervioso Autónomo Simpático. La activación mente-cerebro-cuerpo resultante se interpone entonces en la consecución de un estado de relajamiento conducente a un buen sueño.
El tratamiento exitoso de este tipo de insomnio debe enfocarse en corregir esta alteración. A este tema dedicaré la atención de los siguientes artículos.

* La doctora Betty Pardey de Maldonado, autora de esta columna, es médico, de la Universidad Central de Venezuela; neurólogo, la de Universidad “Cayetano Heredia”, del Perú y PhD en neurofisiología, de la Universidad de Berkeley (California), Estados Unidos de Norteamérica. Actualmente se desempeña como directora de la Clínica del Sueño, en la Unidad Quirúrgica Los Sauces, en San Bernardino, Caracas.

Twitter: @PardeyBlogger   -   email: pardeyblogger@gmail.com

lunes, 13 de mayo de 2013


Celebridades que murieron

con el Mal de Alzheimer (III)

 

Peter Falk,

Mejor conocido como Columbo

 
El carismático actor que alcanzó la fama a mediados de la década de los años sesenta por la interpretación del detective Colombo luchó durante varias décadas contra esta enfermedad hasta su deceso, a la edad de 83 años.
Nacionalizado estadounidense, de origen polaco-ruso, alcanzó popularidad internacional al encarnar al famoso detective en una serie de televisión, por la que ganó cuatro Premios Emmy y un Globo.
Igualmente recibió sendas candidaturas a los Óscar en 1961 y 1962 por su papel secundario en las películas 'Un gángster para un milagro' y 'El sindicato del crimen'.
Entre sus personajes más recordados en la gran pantalla se encuentran los de películas como 'Una mujer bajo la influencia'(1974), 'El cielo sobre Berlín' (1987) o 'La princesa prometida' (1987).
El intérprete estadounidense quedó bajo la custodia de su mujer en junio de 2009 después de que un juez de Los Ángeles le declarara incapacitado debido a su demencia senil.
Falk empezó a mostrar señales de demencia senil en 2005 y su estado empeoró tras someterse a operaciones dentales y de cadera en 2007 y 2008.
La última película en la que intervino el actor fue 'American Cowslip' (2009), junto a Val Kilmer.
 
Norman Rockwell,
famoso pintor y publicista
 
 
Este prestigioso creador de las artes plásticas tampoco salió exento de padecer este trastorno. Después de haber trabajado con marcas importantes como McDonalds o Coca Cola vivió sus últimos años con la incertidumbre de saber quién era.
Nació el 3 de febrero 1894, en New York. Desde pequeño deseó siempre ser artista. A la edad de 14 años, Rockwell asistió clases de arte en la Escuela de Nueva York del Arte (antes Chase School of Art). Dos años más tarde, en 1910, él salió de la High School secundaria al arte del estudio en la "National Academy of Design". Él pronto transfirió a la "Art Students League", donde él estudió con Thomas Fogarty y George Bridgman. La instrucción de Fogarty en la ilustración preparó Rockwell para sus primeros encargos comerciales. De Bridgman, Rockwell aprendió las habilidades técnicas en las él confió a través de su carrera larga.
En 1977, Rockwell recibió el honor civil más alto de los Estados Unidos de Norteamerica,  la medalla presidencial de la libertad, para sus "retratos vivos y cariñosos de nuestro país." Él murió en su hogar en Stockbridge de noviembre el 8 de 1978, en la edad de 84.
 

Charles Bronson,

pidió morir con dignidad

 

 
El legendario actor estadounidense que participó en exitosas películas como “El vengador anónimo” o “El desafío del búfalo blanco” luchó durante más de una década contra este trastorno. “El Alzheimer es un horror; me pidió poder morir en su cama, y yo quiero cumplir con su último deseo”, relató su esposa a un diario norteamericano previo a su deceso.
Hijo de emigrantes lituanos, Charles Bunchinsky nació el 3 de noviembre de 1921 en Ehrenfeld, una ciudad minera de Pennsilvania. A los diez años se quedó huérfano de padre, y aunque terminó sus estudios de secundaria, tuvo que ponerse pronto a trabajar en la mina.
Conocido en el mundo del celuloide como Charles Bronson, presto el servicio militar en 1942, cuando fue enviado a combatir contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, en un bombardero. A su regreso, hizo dos años de teatro amateur en Philadelphia, y después obtuvo algunos pequeños papeles en Hollywood, como el que realizó al lado de Gary Cooper en You are in the Navy now (1951).
Pero el western que más marcaría su carrera en estos momentos sería Chato el apache (1971), no tanto por la película en sí sino porque comienza su colaboración con el director Michael Winner, que será fructífera en los siguientes años. En el mismo año 1972 rodará un exitoso thriller: Fríamente, sin motivos personales, también con Michael Winner, la que sería una de sus películas más recordadas
Pero las películas que más fama iban a dar al tándem Winner-Bronson serían las del Vengador Anónimo, saga de películas en que Bronson interpretaría a Paul Kersey, y que comenzarían en 1974 con el Justiciero de la ciudad, continuaría en Yo soy la Justicia, de 1982, y El Justiciero de la noche, de 1984. Charles Bronson volvería a retomar el papel de Kersey en otras dos películas: Yo soy la justicia II y El Rostro de la muerte, la primera dirigida por el veterano Jack Lee Thompson y la otra por Allan A. Goldsmith.
En 1990 trabajaría en su última película importante, Extraño vínculo de sangre, que supuso el debut en la dirección del actor Sean Penn.
Falleció, en Brownsville, Vermont, Estados Unidos de Norteamérica, el 30 de agosto de 2003, a los  81 años, de edad.


Twitter: @PardeyBlogger   -   email: pardeyblogger@gmail.com
 

 

jueves, 2 de mayo de 2013


(Parte I de II)

Aneurismas cerebrales
        

Alguna vez oímos hablar que un amigo o familiar nuestro falleció a causa de un aneurisma cerebral, pero quizás no nos detenemos a informarnos que representa para la salud la existencia de un aneurisma,  que lo ocasiona, son tratables médica y quirúrgicamente los aneurismas, que sucede cuando el aneurisma se rompe. Son preguntas importantes las cuales respondemos, para tener un mejor conocimiento de esta patología (enfermedad) neurológica.

¿Qué es un aneurisma cerebral?
Un aneurisma es un ensanchamiento o dilatación anormal que aparece en la pared de una arteria. Cuando se presentan en arterias cerebrales, la hemorragia que causa su ruptura o el efecto de su empuje sobre partes del cerebro o nervios cercanos pueden provocar un cuadro de extrema gravedad, déficits neurológicos importantes o la muerte.

¿Cuál es la causa de padecer un aneurisma cerebral?
No se sabe con exactitud por qué aparecen, pero sí que normalmente los aneurismas cerebrales se adquieren con la edad, no se nace con ellos, y que a veces se asocian a otras enfermedades, congénitas o no.

¿Cuál es su frecuencia?
Afectan más a mujeres que a hombres y en un 20% de los casos se forma más de un aneurisma en el cerebro. Suelen presentarse entre los 35 y los 70 años, y son algo más frecuentes si los ha padecido un familiar suyo en primer grado es decir padres y/o hermanos. Si usted se encuentra en este caso, debe realizarse un estudio para descartar la existencia de un aneurisma no roto. Se estima que un 2% de la población general, aproximadamente, va a desarrollar un aneurisma cerebral durante su vida.

¿Qué tipos de aneurismas existen?
Afectan más a mujeres que a hombres y en un 20% de los casos se forma más de un aneurisma en el cerebro. Se clasifican por su forma o por su tamaño: Forma:
Aneurisma sacular : el más frecuente, como una uva.
Aneurisma fusiforme: la arteria se dilata globalmente como un huso.
Aneurisma disecante: la sangre entra en una pequeña rotura de la pared de la arteria, separando sus capas y abombando su contorno.

Tamaño: Pequeño: menor a 10 mm
Grande: entre 10 y 25 mm de diámetro
Gigante: mayor de 25 mm

La mayoría (85%) de estas lesiones se forman en la parte delantera (anterior) de la circulación cerebral, y el resto, en la zona posterior, al lado del tronco encefálico y el cerebelo.

¿Qué sucede cuando se rompen?
El riesgo de ruptura de cada aneurisma se sitúa en un 0,2-3% anual, siendo variable según su forma, tamaño, localización y si existen o no antecedentes de sangrado por la misma causa. Cuando se rompe un aneurisma, la sangre sale al espacio subaracnoideo que rodea al cerebro o, menos frecuentemente, al interior del mismo. Estos pacientes, si están conscientes, suelen referir “¡el dolor de cabeza más intenso de sus vidas!”. Se trata de una emergencia médica. No obstante, un porcentaje importante de pacientes, podrá recuperar totalmente su calidad de vida. Este sangrado inicial, independientemente de que se trate el aneurisma con éxito o no, puede ocasionar complicaciones como la dilatación de los ventrículos cerebrales, estrechamiento de las arterias del cerebro (vasoespasmo), etc.

La mayoría de las personas portadoras de aneurismas se encuentran perfectamente hasta que se produce el sangrado; pero hasta en un 40% de casos, existen síntomas premonitorios como dolor intenso detrás del ojo, parálisis de algún nervio craneal, náuseas y vómitos…

¿Qué es un aneurisma cerebral incidental?
Cada vez más aneurismas, se descubren antes de que se rompan (aneurismas incidentales), gracias a los estudios de angiografía-TC (Tomografía Computarizada vascular o escaner) o RM (Resonancia Magnética).

Aunque estas pruebas detectan cada vez mejor la mayoría de los aneurismas, la Angiografía por Sustracción Digital (ASD) cerebral (o cateterismo cerebral) sigue siendo la técnica más precisa para su diagnóstico en la medicina actual y para poder decidir con la máxima información posible el tipo de tratamiento más adecuado en cada caso.
Existe un pequeño riesgo asociado a esta prueba, que le será explicado antes de su realización.

Tratamiento de los Aneurismas Cerebrales Rotos
Todos los aneurismas cerebrales rotos, deben ser tratados cuando las condiciones médicas del paciente y las mejores condiciones técnicas necesarias lo permitan. El objetivo es evitar que su lesión vuelva a romperse, pues el 30% vuelve a sangrar durante el primer mes tras la hemorragia inicial.

En la próxima entrega, parte II de aneurismas cerebrales, tocaremos los temas relacionados al tratamiento de los aneurismas incidentales, como se trata, que es una embolización, entre otros puntos.

Fuente: Grupo español de neuroradiología intervencionista.
 Foto cortesía de Mdsause.com