La neurocirugía y la neurorradiología

otras dos especialidades médicas

que se ocupan de nuestro cerebro

Nuestro cerebro y sus áreas conexas tienen además de la neurología, la psiquiatría y la psicología, otros dos aliados importantes como son la neurocirugía y la neurorradiología, especialidades que están dentro del campo de la cirugía.

La neurocirugía es la especialidad quirúrgica encargada del diagnóstico, prevención y el tratamiento de las enfermedades de todo el sistema nervioso, compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, así como de sus cubiertas: cráneo y columna vertebral.

Entre las patologías que trata el cirujano se encuentran: El aneurisma intracraneal, el cavernoma (angioma cavernoso), el angioma venoso, la telangiectasia, la craneosinostosis, la enfermedad de Parkinson. Así mismo de la estimulación cerebral profunda, de la espina bífida, la estenosis de canal lumbar, la hernia discal lumbar, la hernia discal cervical, la hidrocefalia, la malformación de Chiari, la malformación arterio-venosa cerebral, el quiste aracnoideo, la siringomielia y el tumor cerebral, patologías estas de las cuales hablaremos en nuestras próximas entregas.

La neurorradiología intervencionista (NRI), es un área de dedicación especial,  orientada al tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, médula espinal, columna vertebral y región de la cabeza y cuello.

La NRI a nivel mundial, ha registrado un enorme desarrollo en los últimos años.  

la mayor parte de los procedimientos que realizamos los neurorradiólogos intervencionistas, se efectúan con pequeños tubos (microcatéteres) que desde la ingle, tras puncionar la arteria femoral, nos permiten acceder a los vasos del cerebro, cuello y médula.

Igualmente llevan a cabo técnicas denominadas percutáneas (abordando estructuras como las vértebras, los discos intervertebrales, etc.), realizadas por punción directa de la piel.

Todas estas técnicas que pertenecen al grupo de los tratamientos o terapias mínimamente invasivas, necesitan el empleo de medios de contraste, aunque la existencia de antecedentes de alergia no es contraindicación absoluta para su realización, y se llevan a cabo en salas dotadas de angiográfos digitales (requieren por tanto el empleo de Rayos-X), con distintas prestaciones y que en sus últimas generaciones, poseen capacidad para realizar reconstrucciones tridimensionales, que permiten efectuar estudios anatómicos detallados de las diferentes lesiones que pretendemos tratar.

Fuentes informativas  para la elaboración de este artículo: Clínica de Neurocirugía de Valencia-España “Dr. Carlos Botella” y Grupo español de Neurorradiólogos Intervencionistas.